Cuando el espacio libre de un disco es bajo el PC se torna excesivamente lento, emite mensajes de error (que en ocasiones no especifican la causa), algunas aplicaciones no se inician, o se cierran después de abiertas, etc.
Como factor de seguridad aceptable, el espacio vacío de un disco duro no debe bajar del 10% de su capacidad total, y cuando se llega a este límite deben borrarse archivos innecesarios, o desinstalar aplicaciones que no se usen, o comprimir archivos.
La papelera de reciclaje, el caché de Internet (windows\temporary internet files) y algunas carpetas que permanecen el disco después que se baja o se instala un programa también hacen lento el PC y deben ser eliminados.
En general lo que se debe realizar son estas labores:
o Eliminar los programas antiguos y archivos temporales.
o Eliminar la información obsoleta
o Asegurarnos de guardar de manera segura la información.
DESFRAGMENTACIÓN
Durante el uso del ordenador existe un ininterrumpido procesote borrado de archivos e instalación de otros nuevos. Estos se instalan a partir del primer espacio disponible en el disco y si no cabe se fracciona, continuando en el próximo espacio vacío. Un índice bajo de fragmentación es tolerable e imperceptible, pero en la medida que aumenta, la velocidad disminuye pudiendo hacerse notable.
Todas las versiones de Windows incluyen el desfragmentador de disco. Se encuentra en el mismo sitio donde vimos la Comprobación de errores:
Mi PC > Propiedades > Herramientas > DesfragmentaciónPinchamos en “Desfragmentar ahora” y aparecerá un cuadro donde, una vez seleccionado el disco que queremos desfragmentar, nos da a elegir entre Analizar o Desfragmentar. Se recomienda seleccionar Analizar, ya que el mismo ordenador revisa el grado de fragmentación existente y propone si debe o no desfragmentarse

El proceso de desfragmentación total consume bastante tiempo (en ocasiones hasta horas), y aunque puede realizarse como tarea de fondo no resulta conveniente la ejecución simultanea de otro programa mientras se desfragmenta el disco, debiendo desactivarse también el protector de pantalla.
De esta manera conseguiremos una PC más rápida, eficiente, optima, segura y menos propensa a perder información.

Como RESUMEN podemos añadir que puede resultar aconsejable realizar un mantenimiento cada dos o tres meses, aunque algunas de las actividades de mantenimiento pudieran requerir una periodicidad menor.
En cambio si el PC se usa más de 4 horas diarias, se recomienda hacer un mantenimiento por lo menos una vez al mes.